Cuando planteamos un proyecto de spa en los planos, uno de los principales temas a definir es que tipo de ambientación tendrá, siendo éste un factor clave
para brindar al huésped todos los elementos necesarios para así lograr una experiencia integral de bienestar donde se involucren todos y cada uno de los
sentidos.
La ambientación del spa debe encontrarse en línea con el concepto del spa que a su vez debería responder al tipo de spa y al entorno en materia de locación.
Es decir, si pensamos en un spa ubicado en la Tulum, nuestra mente automáticamente creará una imagen de un lugar ambientado en un entorno de
playa, con vegetación agreste y elementos que transportan a la cultura maya. Si al llegar el spa, el huésped se encuentra con un spa ambientado como si
estuviera en la Quinta Avenida de Nueva York, es muy probable que sienta frustración por la expectativa formada en su mente antes de su llegada.
La ambientación del spa transmite una experiencia integral de relajación y bienestar en todo el circuito.
Por otro lado, la ambientación debe seguir un mismo hilo conductor en cada sector del spa, trasmitiendo una experiencia integral de relajación y bienestar
durante todo el circuito. Las texturas, los colores, los aromas, los elementos de decoración, la temperatura adecuada para cada área como así también la musicalización deberán despertar todos los sentidos a la experiencia.
Sin duda, el gran desafío para los arquitectos como para quienes serán los encargados de operar el spa, es encontrar el equilibrio justo entre el diseño, la
estética y la funcionalidad de cada sector. Aquí me detengo para remarcar una vez más, la importancia de incorporar a los profesionales de spa, ya sean
consultores externos o bien, quienes serán los encargados de gestionarlo, desde la construcción para evitar inconvenientes en la operación una vez el lugar se encuentre habilitado para su uso.
En los años que llevo asesorando proyectos, me he encontrado con productos de diseño exquisitos, pero lisa y llanamente inoperables. Desde la falta de
conexión de agua en gabinetes para colocar una bacha hasta la falta de un espacio para depósito o sala de máquinas. Esto sin dudas, se torno una
problemática costosa de solucionar para lograr una experiencia perfecta tanto para el cliente externo como para el interno. Este último desde ser cuidado
como el primero ya que un incómodo ambiente de trabajo es percibido por el cliente externo atentando contra la excelencia perseguida.